Además de la falta de orden y limpieza, veamos algunas otras causas de incendios en la industria:
El rozamiento  de los hidrocarburos con las paredes de los tanques y tuberías, el ocasionado  entre piezas de mecanismos, el roce de la suela del calzado, las partículas en  suspensión en el aire en una atmósfera seca, etc., pueden originar electricidad  estática que, al descargarse en presencia de determinadas materias, puede  producir un incendio.
                
La  sobreintensidad y la sobretensión de la corriente eléctrica da lugar al  calentamiento de los cables conductores, con peligro de combustión de su envoltura  aislante.
			    Las  chispas producidas por conexiones y desconexiones dan con frecuencia lugar a  incendios, por la presencia de gases combustibles procedentes de posibles e  inadvertidas fugas.
                
En los  motores de combustión interna, el riesgo de incendio puede ser debido a los  gases de escape, que salen a temperaturas muy elevadas, y también a fugas del  combustible utilizado.
			    En las  máquinas, el riesgo de incendio también proviene de la transmisión del calor  por conducción, radiación o convección, a las materias combustibles cercanas.
			    En las  máquinas frigoríficas el peligro de incendio es principalmente consecuencia del  de explosión de los refrigerantes.
                
Las fugas  de gases dan lugar a mezclas con el oxígeno del aire, que en las proporciones  debidas, y al alcanzar, por cualquier causa, la temperatura necesaria,  ocasionan incendios y explosiones.
                
Ciertas  materias combustibles, por hallarse finamente divididas o por ser muy porosas,  presentan gran superficie de contacto con el aire, lo que facilita su  oxidación, con fuerte producción de calor.
		      
Si este  calor no es absorbido por el aire, eleva la temperatura de dichas materias y  lleva a la masa a su punto de inflamación.
			    Una gran  número de materias obtenidas como desperdicios o como productos manufacturados  en procesos industriales pueden originar combustiones espontáneas.
			    Imprudencias
			    En este  apartado podemos incluir los incendios producidos por cigarrillos y cerillas,  por falta de limpieza, etc. De hecho, multitud de incendios han sido provocados  por cigarrillos o cerillas que no han sido bien apagados antes de tirarlos, o  por fumar en sitios donde estaba prohibido.
			    
La falta  de orden y limpieza también puede ser causa de incendio, sobre todo los trapos  con grasa, que pueden provocar combustiones espontáneas. Las basuras deben  retirarse periódicamente y siempre se deben utilizar contenedores metálicos  cerrados.
			    Conservación  de edificios
			    
La  conservación de edificios es una parte esencial de la protección contra el  fuego. Las tapias y cercas que necesiten reparación y las puertas y ventanas  que no ajusten adecuadamente dan lugar a la entrada de niños y otros intrusos.
			    
Las chispas de chimeneas pueden entrar a través de techos averiados. El agua que gotea dentro de un edificio puede dañar también las instalaciones eléctricas y provocar cortocircuitos.